Aquietarse antes de usar? Si, pero cómo? Es fácil decirlo pero no tan fácil hacerlo...
¿Cómo aquietarnos, cuando a nuestro alrededor, vemos que casi todo está permanentemente en movimiento?
Con este propósito, en este espacio decidí compartir con ustedes, algunos textos cortos que por lo menos a mí me han servido. Si no funciona, no se desespere, pruebe en otro momento...







lunes, 18 de octubre de 2010

La compasión en la vida cotidiana


"Prestar atención a nuestros semejantes no es precisamente  fácil. Tendemos a estar tan inseguros de nuestro propio valor, y en consecuencia, tan necesitados de afirmación, que resulta muy difícil que no solicitemos atención hacia nosotros, refiriéndonos a nuestras experiencias, contando nuestros relatos o llevando el tema de conversación hacia nuestro propio terreno... En cambio, prestar atención a los demás con el deseo de hacer de ellos el centro y convertir sus intereses en los nuestros, es una verdadera forma de vaciarse uno mismo; porque para poder recibir a los demás en nuestro espacio interior, hemos de estar vacíos. Por eso es tan difícil escuchar. Significa desalojarnos a nosotros mismos del centro de atención e invitar a los demás a ocupar ese lugar. Por experiencia, sabemos lo curativa que puede resultar una invitación así... De a poco los miedos se descongelan, las tensiones se disuelven, las ansiedades se retiran, y descubrimos que llevamos en nosotros algo en lo que podemos confiar y ofrecer como un regalo a los demás." 

Fragmento del libro "La compasión en la vida cotidiana"
de H. Nouwen.  

martes, 12 de octubre de 2010

Del sufrimiento a la paz



"Si tu vecino te desagrada, lo transformas en un enemigo. Pero el problema no está en él, sino en tí. Y cuanto más lo resistas, más lo sentirás como un enemigo. Si no te gusta este día triste y oscuro, este día es tu enemigo. Si te molesta la tos de quien está a tu lado, la voz de tu vecino, la manera de caminar de aquel, la mirada del otro, este ruido, aquella temperatura, esta actitud, aquella reacción..., tu alma acabará convirtiéndose en una ciudadela rodeada de enemigos por todas partes."

"La obsesión, si se la dejara, dejaría también de apretar, con lo que se esfumaría la angustia. Lo que se reprime y se trata de evitar, contraataca y domina. La represión aumenta, pues, el poder de la obsesión. si se la dejara, iría perdiendo su fuerza.y virulencia. Así, pues, dejarla consiste en que ocurra aquello que se teme."

Fragmentos del libro "Del sufrimiento a la paz"
de Ignacio Larrañaga.