Aquietarse antes de usar? Si, pero cómo? Es fácil decirlo pero no tan fácil hacerlo...
¿Cómo aquietarnos, cuando a nuestro alrededor, vemos que casi todo está permanentemente en movimiento?
Con este propósito, en este espacio decidí compartir con ustedes, algunos textos cortos que por lo menos a mí me han servido. Si no funciona, no se desespere, pruebe en otro momento...







sábado, 6 de noviembre de 2010

Hacia adentro



"Huyendo del ruido de la gran ciudad, aquel hombre se instaló en un bosque. Y le fue bien hasta que se hartó del maullido de su gata. La regaló a unos amigos. Pronto empezó a molestarle también el sonido de las ramas de los árboles. Los podó. Y el viento sur en las ventanas. Las cegó. Con el aislamiento del tejado logró evitar el repiqueteo de la lluvia en las planchas de zinc. Pero de noche aún lograba percibir el ulular apagado del bosque, los tenues crujidos de las paredes y las raudas carreras de las arañas. Por eso tomó una determinación drástica: calentó un crochet al rojo y se perforó los tímpanos. El silencio fue perfecto durante algunas semanas. Más tarde comenzó a oír las voces."

PABLO GONZ