"La idea de lo que nos resta por hacer agobia más que lo que estamos haciendo en realidad. Por eso los perezosos suelen estar deprimidos. Pero la pereza debe ser un lujo, no una forma de inercia. Hay que apreciarla, degustarla, aceptarla como un regalo del cielo. Un poco a la manera de un instante robado."
"Cuando las personas se dejan llevar por las pasiones, también eso es una forma de pasividad. Están huyendo de sí mismas. Pero la forma de actividad más elevada se produce cuando una persona “se planta” para contemplar sus experiencias y su entidad."
(*) Fragmentos extraídos del libro homónimo de Dominique Loreau.